miércoles, 16 de julio de 2014

Bolas Chinas



Son muchas las dudas que vienen acompañando al uso de las bolas chinas, tanto por parte de las propias usuarias como por parte de los profesionales que nos dedicamos al suelo pélvico.

Con esta entrada pretendo dar una idea básica de cómo poder usar una bola china y sobre todo dejar claro que no siempre su uso está indicado.

En primer lugar hay que tener en cuenta que el suelo pélvico es músculo y tejido blando que puede perder elasticidad y tono, se puede contracturar, desgarrar, puede haber adherencias, tener exceso de tensión, puntos dolorosos, hipersensibilidad etc. En él encontramos receptores (sensibles a la presión, al tacto, a la vibración...), el principal objetivo de la bola china es estimular estos receptores y mejorar el tono del suelo pélvico, pero siempre se debe partir de una buena base.

No se deben usar como método terapéutico si antes no se ha hecho una buena valoración del tono muscular y del estado general de éste. Puede ser contraproducente y empeorar la patología, si es que existe.

Antes de comprarte una bola china plantéate si en tu caso está indicado y qué beneficios pretendes obtener con ella.

Si tienes algún tipo de disfunción como puede ser incontinencias, dolor en relaciones sexuales, prolapsos, contractura de la musculatura del suelo pélvico, vagina holgada, aire vaginal, adherencias, sindrome del dolor pélvico, neuralgias etc, no te aconsejo que las uses, ponte en manos de un fisioterapeuta especializado que te asesore y paute un tratamiento para tu patología.

Si no tienes ninguna patología, ni ningún síntoma que te haga sospechar de que tu suelo pélvico no está en condiciones adecuadas puedes plantearte el uso de éstas para mejorar tu tono y sensibilidad.

Pautas a seguir:

No empieces nunca a usar dos bolas, usa una. Busca alguna que sea de silicona y que su superficie no sea lisa y deslizante, y si tiene ligera forma oval, mejor que redonda. Por ejemplo una smart ball como esta:




Lavala bien, también tus manos, coge un lubricante, busca un lugar en el que puedas estar tranquila, vejiga vacía, ponte en posición tumbada con las piernas flexionadas, empieza a introducirla con cuidado poco a poco, mete toda la superficie redonda y deja fuera el cordón, supera el tercio inferior de la vagina.

Siéntela, toma conciencia de tu vagina, asegúrate de que no te duela, déjala dentro, no debe bajar, se tiene que quedar donde la has dejado. Si se queda dentro y no te duele puedes pasar al segundo paso; haz una contracción de tu suelo pélvico, comprueba que la bola no desciende, si no lo hace puedes ensayar el ejercicio y contraer varias veces, siempre dejando el mismo o el doble de tiempo de descanso entre contracción y contración. Intenta ascender la bola con la contracción de tus músculos, prueba a soltar aire metiendo el abdomen hacia dentro y ascendiendo la bola. Si se sale con la contracción puede ser que haya una contractura de algún músculo que la empuje hacia  fuera, sácala y deberías plantearte empezar por un masaje perineal con tus dedos antes de usar la bola.
Si has conseguido que ascienda pasa a la siguiente posición: ponte de pie y repite la misma operación. Si de pie no consigues mantenerla dentro o hacer que ascienda, deberás trabajar tumbada primero para ir ejercitando sin gravedad hasta que consigas hacer los mismos pasos de pie.

Una vez que puedas hacer estos ejercicios de pie y aguantes 10 min con la bola dentro puedes empezar a hacer más progresiones. Empieza a andar, el primer día no más de 5- 10 minutos. A partir de aquí podrás ir aumentando el tiempo de la marcha día a día e irte planteando hacer alguna actividad con ella como pilates o gimnasia hipopresiva.
No aconsejo llevarla dentro muchas horas, vamos a usarla con conciencia y no más de dos horas.

Siempre puedes seguir practicando los ejercicios tumbada y de pie, a parte de seguir con la marcha. Usa la bola como estimulo propioceptivo para que te ayude a contraer tu musculatura y a sentirla bien.

No abuses en el tiempo, úsala durante dos o tres meses y descansa un mes, cuando retomes será más estimulante y eficaz. 

Para mejorar tu sensibilidad genital y vaginal puedes usarlas también como masajeador, tanto por fuera ( por los labios, el espacio entre la vagina y el ano, etc) como por dentro.

También para mejorar tu sensibilidad vaginal puedes hacer también movimientos pélvicos, sintiendo bien la bola y notando las paredes vaginales, boca arriba, sentada en una pelota, a gatas y de pie con las rodillas ligeramente flexionadas...mueve la pelvis en círculos, hacia los lados, hacia delante y atrás, toma conciencia de tus paredes vaginales....

Ante cualquier duda consulta a un especialista, esta entrada es únicamente orientativa.




 


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