viernes, 7 de junio de 2013

NO ES BUENO USAR FAJA ABDOMINAL EN EL POST-PARTO



   Ni en parto vaginal ni en cesárea.
Os voy a dar mis razones, espero que os convenzan y que podáis compartirlo con amigas que tengan intención de usarla.  
La faja produce un acortamiento forzado de todas las estructuras que se han estirado durante el embarazo: la piel, los distintos tejidos, los músculos etc. Provoca un "efecto acordeón" ¿Os imagináis una goma que se estira, se da de sí y luego la encogemos a la fuerza? No es bueno hacerlo con la piel y las diferentes estructuras. La piel puede quedar arrugada.
El cuerpo humano es muy sabio y cuando sufre repara. Si engañamos al cuerpo acortando las estructuras a la fuerza, los receptores sensoriales trasmitirán al cerebro información de que los tejidos están en acortamiento y quitaremos capacidad de reacción y de reparación, el cerebro estará recibiendo una información falsa. 
Además, la faja genera una hiperpresión abdominal nada saludable, el exceso de presión se irá directamente al suelo pélvico y a la episiotomía. Teniendo en cuenta que todos los tejidos, órganos siguen bajo los efectos de las hormonas y siguen en distensión, la hiperpresión que se genera va a provocar mayores posibilidades de tener prolapsos pélvicos y mayor probabilidad de tener incontinencias. 
Influye negativamente en la cicatrización de los puntos del periné.  

Ni por estética ni por salud es aconsejable el uso de fajas. El cuerpo es muy capaz de          recuperarse, necesita su tiempo y su ritmo. La mejor medicina es respetar la naturaleza y usar los métodos que vayan acordes con la fisiología humana.